19 de febrero de 2010
Atmósfera
Cuando la época del destete llega, la madre ennegrece el seno porque conservar su atractivo sería perjudicual para el niño que debe dejarlo. De este modo cree que su madre ha cambiado; pero el corazón de ella es siempre el mismo, y su mirada está siempre llena de ternura y amor. ¡Feliz aquel que no tiene que recurrir a medios mas terribles para destetar al niño !
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
derramen sus tazas